El octavo episodio de la temporada 5 de Game of Thrones, “Hardhome” o “Casa Austera”, parece haber roto con la tradición de la serie de guardar los momentos más épicos y memorables para el penúltimo episodio de cada temporada, adelantándose y dejándonos una secuencia final tan brillante como aterradora, que se ubica además como lo mejor que hemos visto en todo lo que va de la temporada.
“Hardhome” fue escrito por los propios creadores de Game of Thrones, David Benioff y D.B. Weiss, y dirigido por Miguel Sapochnik, en su segundo episodio detrás de cámaras en esta temporada (dirigió también The Gift, el anterior).
Un video difundido por la producción nos permite ver de cerca y en detalle cómo fue la creación de la secuencia más intensa y con más acción de toda la serie.
David Benioff:
“Hardhome es mencionado en los libros y sabemos que allí algo terrible sucede, pero no sabemos qué. Así que esta era una oportunidad de mostrarle a la audiencia algo que sería sorprendente para todos, ya seas lector de los libros o no, algo que nadie nunca había visto o imaginado”.
D.B. Weiss:
“Inicialmente la escena iba a ser mucho más grande, estaba escrita de manera de resultar más espectacular. Pero no estábamos seguros de cómo íbamos a ejecutarla, y a Miguel [Sapochnik] se le ocurrió esto de alterar el punto de vista de la escena, para mantenernos detrás de ese muro de estacas. Cuando haces eso, tienes todo un misterio del otro lado, no ves a los monstruos. Hay algo horrible ahí afuera y quiere entrar. Eso siempre va a ser mucho más aterrador”.
Benioff:
“Esto no es una batalla en realidad, es más bien una masacre. El ejército de cadáveres llegando y los Salvajes intentando detenerlos, no brinda tanto un sentimiento de batalla, sino más como una secuencia propia de una película de terror”.
El video incluye también la palabra del director de arte de Game of Thrones, que da detalles acerca del enorme muro que separa a los Salvajes de los muertos vivos y hostiles, al menos por unos minutos que les da el tiempo a algunos de embarcarse.
El muro, de 90 metros de largo y 5 de alto, fue realmente construido en el set y no realizado digitalmente, porque la acción también fue en su mayor parte real y sin efectos por computadora.
Por su parte, el encargado del diseño y el aspecto de los zombies detalló que incluyeron en la escena tres tipos de cadáveres: los que murieron hace relativamente poco tiempo, que todavía mantienen varios rasgos humanos y necesitan sólo un poco de maquillaje; los que ellos llaman “en descomposición media”, que han estado muertos por más de 6 meses y lucen un poco más aterradores; y, por último, los más “cadavéricos”, que para recrearlos se utiliza pantalla verde para darle volumen y profundidad a los espacios entre sus huesos.
Para la escena se utilizaron 220 extras.
Según Kristofer Hivju, quien interpreta a Tormund, el rodaje de la escena fue un puro caos, porque eso es lo que se quería transmitir y “no se puede fingir el caos”. “Eran cientos de personas corriendo de un lado para el otro y chocándose entre sí”.
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