¿Una almohada que habla? Ya es una realidad.
El año pasado, Koichi Uchimura investigador del Instituto de Tecnología de Kyushu inició una campaña en la modalidad de crowfunding para su Ita-Supo, una dakimakura (de esas almohadas gigantes con personajes estampados) que respondería al contacto. Este jovenazo esperaba juntar alrededor de 500,000 yenes (poco menos de $80,000 pesos) y ¿qué creen que sucedió? Su campaña tuvo un enorme éxito, alcanzando a juntar la cifra de 3.7 millones de yenes (son muchos pesos para ser contados).
Justo ahora, un año después de aquel suceso, ya se han abierto las preventas para el sensor (ese que origina las reacciones) y dos fundas, que tienen como protagonistas a las hermanas Makubara, Rina y Yuka.
¿Cómo funciona esta maravilla? Abraza tu almohada y cuando llegues a áreas sensibles (usen su imaginación), ésta te responderá. Vamos a poner un ejemplo, digamos que pasas tu mano suavemente por el pecho de Rina, la almohada te dará lindos mensajes como “¿Qué tal si comienzo a amarte más de lo que ya lo hago?”. Por supuesto, si la tratas mal se quejará y te responderá “¡Oye! ¡Eso duele!”.
La funda viene con una aplicación para Smartphone que te permitirá, en un futuro, descargar 500 frases diferentes y algunas cosas más. Por si esto no fuera suficiente, los usuarios también estarán en posibilidades de subir sus audios, haciendo una experiencia más personal y adaptable de acuerdo al personaje que elijas como funda.
¿Cuánto cuesta? El sensor tiene un precio de 14,800 yenes (aproximadamente $2,330 pesos) mientras que las fundas cuestan 19,800 yenes (unos $3,115 pesos) y comenzarán a entregarse el próximo 1 de abril.
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